Transcurrido un año del Gobierno socialcomunista de Alcorcón, desde el grupo Popular realizamos un balance de su gestión cuya conclusión es que ni la ciudad, ni los vecinos, ni el empleo ni la salud han sido su prioridad. Una gestión pésima en prácticamente todas las áreas municipales.
Más paro y despilfarro. En este año ha crecido de nuevo el paro en Alcorcón. El número de parados ha pasado de 8.742 en junio de 2019 a 11.228 en mayo de 2020, es decir, 2.486 parados más.
Las ordenanzas fiscales sobre IBI e ICIO penalizan la creación de empleo y la instalación de grandes empresas en nuestra ciudad
En una año no han sido capaces de aprobar un Presupuesto y siguen gobernando con el del equipo del Partido Popular. No obstante, han realizado modificaciones presupuestarias que han supuesto el incremento de gastos superfluos, por ejemplo en altos cargos.
Una gestión mala, que no
ha tenido en cuenta ni la ciudad,
ni a los vecinos, ni el empleo, ni la salud
Ataque a las familias. Las familias han dejado de ser la prioridad del Ayuntamiento de Alcorcón desde que socialistas y podemitas gobiernan en coalición. Han disminuido las bonificaciones en el IBI a las familias numerosas, al tiempo que han eliminado las ayudas a los recién nacidos a través el cheque-bebé y el cheque madrugadores, que beneficiaba a las familias que necesitan dejar a sus hijos en el colegio fuera del horario lectivo.
Falta de transparencia. El Gobierno radical de Natalia de Andrés se ha caracterizado en su primer año de Gobierno por una falta absoluta de transparencia y de capacidad de diálogo con los grupos políticos y los vecinos. No hubo tiempo no ya de negociar sino siquiera de estudiar las ordenanzas fiscales porque, debido a su inexperiencia y desidia tardaron tanto en prepararlo que el tiempo se les echó encima y las aprobaron por vía de urgencia.
No facilitan a los grupos político la información a que están obligados por la Ley de Transparencia. No se publican las actas de la Junta de Gobierno Local ni de los Plenos. No conocemos los currícula vitae de los cargos de confianza.
La ciudad está sucia y abandonada. El presidente de Esmasa, y líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, se comprometió al llegar al Gobierno a dimitir si en un año la ciudad no estaba limpia. Concluido ese año de Gobierno se constata que la ciudad sigue sucia, tanto las calles como los parques y jardines. No ha cumplido y sigue en su puesto.
Ataque al patrimonio cultural y a las tradiciones. El Gobierno socialcomunista ha realizado ataques lamentables contra uno de los espacios culturales más relevantes de nuestra ciudad: el Espacio Alfarero. Natalia de Andrés lo ha cerrado a pesar de que en sus cinco años de vida ha sido referente de la tradición de Alcorcón. Por sus salas han pasado miles de alcorconeros y de visitantes de nuestra ciudad para disfrutar de las exposiciones y los actos culturales que en él se han celebrado.
Del mismo modo, han expulsado del local que tenían cedido a las Hermandades de Nuestra Señora de los Remedios y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza dos instituciones locales, que cuentan con más de mil miembros, que, por su compromiso con la cultura y los valores tradicionales han merecido desde hace décadas el cariño de los vecinos y el reconocimiento de la Corporación Municipal.
Una ciudad más insegura. En un año de Gobierno socialcomunista la tasa de criminalidad en la ciudad de Alcorcón ha subido. Han aumentado las okupaciones, que causan temor y malestar en los barrios de la Zona Centro. Han aumentado los robos y hurtos, el botellón está generalizado, los robos de coches.
Una gestión pésima de la pandemia del COVID-19. La gestión realizada por el Gobierno de Natalia de Andrés ha estado plagada de errores, malas decisiones y omisiones imperdonables. Gastaron miles de euros en cosas que nada tenían que ver con la crisis sanitaria, no repartieron mascarillas a la población ni realizaron tests a los trabajadores esenciales, no informaron a los grupos políticos, rechazaron la creación de una Comisión de Reactivación Económica, no han informado adecuadamente a los empresarios hosteleros.
“El balance del primer año de Gobierno radical es pésimo, asegura Ana Gómez, portavoz del Grupo Municipal Popular. Una ciudad sucia e insegura, un Gobierno cuya prioridad no son los vecinos, unas decisiones que atacan a las familias y al empleo, y para rematar, una gestión de la crisis sanitaria nefasta sin tener en cuenta la salud de los vecinos ni la economía y el empleo de la ciudad”.