La mayoría socialcomunista del Pleno del Ayuntamiento de Alcorcón ha votado en contra de la compra de tests, guantes y mascarillas. La propuesta estaba incluida en una enmienda del Grupo Popular al presupuesto presentado por el Gobierno de PSOE y Podemos para afrontar la crisis del coronavirus.
El equipo de Natalia de Andrés proponía la compra de smartphones, tabletas, portátiles, programas informáticos y licencias bajo los epígrafes “Material informático no inventariable” y “Equipos para el Proceso de Información, Administración Electrónica”. En total, 300.000 euros.
La propuesta del Partido Popular consistía en sustituir este gasto, probablemente necesario pero en ningún caso prioritario, por la compra de tests, mascarillas, guantes (158.000 euros) y por ampliar las partidas destinadas a ayuda y comida a domicilio, y teleasistencia (110.000 euros).
Socialistas y comunistas votan en el Pleno
en contra de adquirir tests y
mascarillas para repartir entre los vecinos
La mayoría socialcomunista del Ayuntamiento de Alcorcón votaron en contra de esta enmienda y aprobaron el gasto innecesario propuesto por la alcaldesa.
“La alcaldesa de Alcorcón y su Gobierno socialcomunista no escuchan a los vecinos y no tienen en cuenta sus prioridades ni las necesidades de la ciudad”, asegura Ana Gómez, portavoz del Grupo Popular del Ayuntamiento de Alcorcón. “Es inadmisible que en un presupuesto destinado a actuar en una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, cuelen gastos no prioritarios y rechacen propuestas que responden plenamente a los que reclaman los vecinos”.
Por otro lado, el Gobierno de Alcorcón no llevó al Pleno ni ha contemplado hasta ahora medida alguna para afrontar las consecuencias económicas que la crisis está provocando en nuestra ciudad. Familias, autónomos y pymes han sido abandonados por el Ejecutivo local.
En este sentido, el Grupo Popular propuso la creación de una Comisión Plenaria para la Salida de la Crisis en la que participaran grupos políticos, agentes sociales y asociaciones ciudadanas. La mayoría socialcomunista votó en contra, mostrando una vez más que las necesidades de los vecinos no son su prioridad.