Se ha abonado una elevada cantidad de dinero público para llevar a cabo las vendetas del nuevo gobierno

Todos los vecinos de Alcorcón comienzan desde ya a sufrir los desmanes del nuevo gobierno.

No sólo nombran presidente de la empresa municipal de limpieza, ESMASA, a Jesús Santos (Podemos), condenado por el abuso del derecho de Huelga el pasado 2014 en el municipio, sino que han expulsado de la empresa a dos trabajadores con unas indemnizaciones económicas muy elevadas que pagaran todos los vecinos.

Estos dos trabajadores, han sido expulsados de la empresa de la peor manera posible, bajo coacción e intimidación. La persecución política de este nuevo gobierno ha llegado hasta el extremo, varios consejeros continúan vulnerando los derechos fundamentales de estos trabajadores, a pesar de que con anterioridad la inspección de trabajo ya les ha requerido a que cesaran en su abuso de poder frente a estos trabajadores. A lo largo de todos estos años en la empresa, estos dos trabajadores han denunciado comportamientos similares, de acoso laboral continuado a varios consejeros de la empresa, estos consejeros más allá de apartarse de este proceso de despido, han participado activamente con sus votos, en contra de la legalidad vigente.

Uno de ellos fue amedrentado por un grupo de unos 10 trabajadores, que en presencia del nuevo presidente de la empresa entraron en su despacho y tras una humillación continuada, el propio trabajador se tuvo que dirigir al médico, notificando este la baja médica por el estado de ansiedad causado. Al día siguiente sin explicación ninguna fue expulsado de la empresa aún estando de baja por enfermedad. No existe notificación por parte de la empresa de este despido, aunque la empresa si que ha ingresado en su cuenta bancaria distintas cantidades en concepto de indemnización y finiquito.

El otro trabajador, también fue despedido sin argumento alguno, y recibiendo todavía una cantidad más elevada de dinero.
Cabe recordar que estos trabajadores llevan formando parte de la plantilla ocho y seis años respectivamente, y jamás han tenido un expediente disciplinario en su contra. A pesar de su buen comportamiento y su buena labor dentro de la empresa municipal de limpieza, con anterioridad a los resultados electorales, los que hoy son ya el nuevo gobierno, amenazaban públicamente con su expulsión. No han tardado más de un mes desde su llegada al gobierno, y llevando a cabo su persecución política, han cumplido sus amenazas.
En ambos casos, se estudia el emprender acciones penales contra el Consejo de Esmasa por esta sinrazón, que solo persigue un fin político, unas vendetas personales, aprovechando el dinero de todos los vecinos.