- Jesús Santos en entredicho tras su ridículo movimiento y sus constantes escándalos
El portavoz de Ganar Alcorcón (Podemos), cegado por su ansia de poder, ha hecho un ridículo monumental al lanzarse a proponer una moción de censura sin base alguna ni de apoyos ni de justificación.
En consecuencia, ningún partido de Alcorcón ha secundado la propuesta y Jesús Santos ha quedado en evidencia ante toda la cuidad y ante su propio partido, que ahora intenta desmarcarse de la actitud difícilmente comprensible de su todavía líder.
Salpicado por todo tipo de escándalos (contrato blindado en Esmasa, sentencia por huelga abusiva, relaciones con grupos hooligans de simbología violenta, incumplimiento de su cacareado compromiso de acreditar la donación de la mitad de su sueldo, apoyo a condenados por tenencia de explosivos, defensa de antisistemas denunciados por agresiones a policías…, etcétera), Jesús Santos se encuentra en una situación política difícil. Cuestionado por cada vez más amplías bases de su partido y con un ansia de poder que le hace olvidar la conveniencia de ganar las elecciones para poder alcanzarlo, Santos debería plantearse dimitir, sobre todo porque creemos que se pasa todo el día en Madrid haciendo carrera en Podemos mientras los vecinos de Alcorcón le pagamos el sueldo, que dijo que iba a donar la mitad del mismo y aún no ha justificado haberlo hecho.
Mientras, este nuevo ridículo de Santos ha reforzado al equipo del Partido Popular, cuyo alcalde sigue logrando éxitos de gestión como la bajada y de un 40% del paro pese a sufrir continuos intentos de desestabilización por parte de sus opositores.
Jesús Santos ni siquiera ha tenido la decencia de reconocer que ha fracasado su intento desesperado de moción de censura, que lanzó coincidiendo con la polémica de la mansión del líder de su partido, que él ha defendido apasionadamente mientras luego se arrima a los miembros de la PAH a mantener otro discurso hipócrita.