El ex alcalde socialista ya se marchó del Ayuntamiento tras ser relegado a la oposición por la contundente mayoría absoluta lograda por la lista del Partido Popular encabezada por David Pérez; ahora se desvincula por completo de la ciudad a la que dejó una deuda de 612 millones de euros.

 El Partido Popular de Alcorcón pide que cunda el ejemplo y dimitan todos los concejales que formaron parte del ex equipo de PSOE e IU la pasada legislatura por ser corresponsables de la gestión que ha sumido en la ruina a la ciudad.

El escandaloso informe del Tribunal de Cuentas que ratifica que el ex equipo de PSOE e IU presidido por Enrique Cascallana dejó a la ciudad de Alcorcón una deuda de 612 millones de euros, aprobado por unanimidad de todos sus miembros y emitido tras rechazar la mayoría de las alegaciones presentadas por el ya ex líder socialista local, se ha cobrado su primera víctima política.

 El PSOE de Alcorcón ha hecho oficial hoy lo que era un secreto a voces en toda la ciudad y ha reconocido la dimisión de Enrique Cascallana como presidente local de su agrupación. Un hecho que se produjo hace varios días pero que la actual portavoz socialista, Natalia de Andrés, ha intentado ocultar.

 La dimisión de Enrique Cascallana, la segunda en sus cargos de Alcorcón desde las pasadas elecciones municipales (ya renunció a ser concejal portavoz de la oposición tras la contundente victoria de la lista del Partido Popular encabezada por David Pérez), pone de manifiesto la veracidad de las denuncias del regidor sobre el despilfarro y la pésima gestión realizada por PSOE e IU durante la pasada Legislatura.

 Se da la circunstancia de que Cascallana convocó una rueda de Prensa para anunciar una querella contra David Pérez por hacer público el informe del Tribunal de Cuentas, acto en el que compareció en solitario, sin ningún miembro del PSM para apoyarle, en la que negó la veracidad de unos datos que ahora le fuerzan a dimitir de todos sus cargos entre los socialistas de Alcorcón.

 El Partido Popular de Alcorcón espera que, tras el escándalo que ha provocado el informe del Tribunal de Cuentas en la ciudad y después de que muchos ediles del PSOE hayan negado también las irregularidades que en él se expresan, todos los concejales del PSOE que gobernaron en la pasada Legislatura sigan el ejemplo de su ya ex líder y presenten su dimisión en bloque, por ser corresponsables de una deuda de 612 millones de euros que tiene sumido en la ruina al municipio de Alcorcón.

 Además, el PP estima que, una vez ha renunciado al cargo de presidente local del PSOE y antes de portavoz de la oposición y concejal, Enrique Cascallana debería abandonar también sus cargos como diputado regional y senador, pues un político que gestiona como lo hizo él en Alcorcón demuestra no estar capacitado para desempeñar cargo público alguno.