La gestión del ex equipo socialista de Alcorcón, dirigido por Enrique Cascallana, es culpable de las dificultades con que se encuentra el día a día de los centros de Mayores de la ciudad. Desde la llegada del Gobierno presidido por David Pérez, se ha dado solución a numerosos problemas que se arrastraban desde mucho tiempo atrás, provocados todos por la desidia de los concejales del PSOE durante sus ocho años de mandato.
En lo referente a la calefacción del Salvador Allende hay que recordar que cuando Enrique Cascallana decidió en 2011 privatizar el mantenimiento de la iluminación pública, que hasta entonces realizaba Esmasa, en vez de subrogar a los técnicos en iluminación los mantuvo en Esmasa y les encargó el mantenimiento de la climatización de los edificios municipales, labor para la que no estaban cualificados.
Esta privatización, aplaudida entusiastamente por Natalia de Andrés (entonces segunda teniente de alcalde) y por Pilar García Jové (entonces directora general de Mayores) y realizada al modo típicamente chapucero de Cascallana, está en el origen de este grave problema.
El año pasado, el sistema de calefacción del centro ya dio diversos problemas, que se pudieron solventar. Este año, los fallos se han agravado porque la máquina está obsoleta y cuesta más arreglarla que comprar una nueva, aparte de que la empresa de reparación no da las suficientes garantías de que una vez reparada no vuelva a romperse a corto plazo tras años de mantenimiento inadecuado.
“Ya se ha iniciado el proceso para adquirir una nueva caldera y se han pedido varias ofertas. Como es de imaginar, se trata de una importante cantidad de dinero y como se sabe este Ayuntamiento está casi en la ruina gracias a la insólitamente mala gestión de Cascallana, De Andrés, Lumbreras y otros; que dejaron una deuda de 612 millones de euros, tal y como ha certificado recientemente el Tribunal de Cuentas”, aclara la responsable del Partido Popular de Alcorcón en materia de Mayores, y segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento, Silvia Cruz.
“Respecto a la acusación de que la concejala de Mayores no ha recibido ni atendido a los afectados, simplemente se trata de una mentira más de la señora García Jové, mala gestora pero excelente embustera. He recibido a cuantos han venido a exponerme este asunto y he dado explicaciones reiteradamente, y por iniciativa propia, a la directiva del centro y a los usuarios del mismo. Todos saben que mi puerta ha estado y está siempre abierta a quienes acuden a plantear esta y otras cuestiones, y dedico a esta labor muchas horas al día. Otras pasaban su tiempo en balnearios y viajes diversos, pero no es ni mi labor ni mi intención. Por eso, desde el primer minuto me he preocupado de este asunto, he dado instrucciones para que se paliase el problema de la mejor forma posible, y estoy supervisando personalmente el proceso para la sustitución de los equipos necesarios en el menor plazo posible”, concluyó Silvia Cruz.