– El PSOE vuelve a forzar la expulsión de uno de sus concejales ante la presencia de varios puntos delicados, como la comisión de investigación de la empresa Adeimsa

El Grupo Municipal del PSOE ha vuelto a montar el espectáculo en el Pleno del Ayuntamiento de Alcorcón, con el único y evidente objetivo de obstaculizar el debate democrático e intentar impedir que sigan saliendo a la luz los desmanes de su nefasta gestión durante los ocho años de su gobierno.

Ante su incapacidad para asumir las desastrosas consecuencias de su mandato y frente a las medidas que está tomando el Partido Popular para solventar los múltiples problemas creados por la deuda que acumula la Corporación, la portavoz socialista, Natalia de Andrés, y varios de sus concejales acudieron a su táctica habitual de «reventar» las sesiones a base de gritos, increpaciones y continuas faltas de respeto al alcalde y a los concejales del Gobierno municipal.

El encargado de provocar los altercados era hoy el ex responsable de Emgiasa, en concurso de acreedores por acumular 33 millones de euros, el concejal Antonio Elviro. La sesión se presentaba de nuevo muy incómoda para los socialistas, pues hoy se aprobaba la constitución de una comisión de investigación sobre la falta de contabilidad de la empresa Adeimsa, dependiente precisamente de Emgiasa, además de puntos como el nuevo Plan de Familia que pone en evidencia el sectarismo del PSOE en esta materia o un moción del PP para condenar a las ofensas a los símbolos nacionales.

Apenas pasada una hora del Pleno, el alcalde, aplicando el reglamento municipal, ya había advertido a Elviro en dos ocasiones por gritar e increpar. Pero la gota que colmó el vaso se produjo cuando el concejal socialista lanzó un corte de mangas y un saludo al estilo fascista a los bancos del Partido Popular cuando el alcalde, David Pérez, daba
cuenta de la gestión de Gobierno en el último mes y recordaba la reunión que él mismo presidió con más de 200 acreedores del Ayuntamiento para explicarles que a finales de este mes cobrarán, gracias a un crédito gestionado por el Ayuntamiento, más de 11.000 facturas pendientes desde el año 2008, cuando gobernaban PSOE e IU, entre ellos el citado Elviro.

Ante estos gestos, el alcalde, aplicando con rigor el reglamento municipal y tras varios intentos fallidos de diálogo, expulsó al concejal socialista de la sala de Pleno, por su falta de respeto y su reiteración en el insulto y la burla a los concejales del PP. El espectáculo organizado por el PSOE no había hecho más que empezar,
pues Elviro se negó a salir de la sala. Frente a esta actitud, el alcalde se vio obligado a pedir a los agentes de
la Policía Municipal que conminasen al concejal del PSOE a salir del salón de Plenos, a lo que accedió, sin oponer resistencia y sin que tuviera que intervenir más la policía, después de varios minutos sin moverse de su asiento.

Como era de esperar, la portavoz del PSOE, Natalia de Andrés, se sumó a la fiesta y tomó la palabra para decir que su Grupo al completo abandonaba la sala, como así hizo, negando además lo que había visto todo el público asistente, los gestos irrespetuosos e insultantes de su edil Antonio Elviro.

Ni los dos ediles de IU-Los Verdes ni el edil de UPyD abandonaron la sala, por lo que el Pleno continuó con la normalidad que permite la actitud antidemocrática y provocadora del PSOE, cuya estrategia, tras dejar 612 millones de euros de deuda, tras arruinar a cientos de empresas que no cobraban su trabajo desde el año 2008, tras no pagar ni
subvenciones ni ayudas a los colectivos de la ciudad, tras destrozar una empresa como Emgiasa y arruinar la ciudad con una obra faraónica como el CREAA, es intentar tapar las consecuencias de su nefasta
gestión con escándalos y provocaciones.