Alcorcón, 21 de mayo de 2025 – Un reciente comunicado del Gobierno de Candelaria Testa presume de haber reducido la deuda municipal desde su llegada al Ayuntamiento. No obstante, sigue sin contar toda la verdad.

En junio de 2011, a su llegada al gobierno municipal, el Partido Popular heredó una deuda total de 612 millones de euros, tal y como certificaron la Intervención General y el Tribunal de Cuentas. Esta cifra, fruto directo de la gestión irresponsable de los gobiernos socialistas, incluía las deudas del Ayuntamiento, de sus empresas públicas (EMGIASA y ESMASA), así como de los organismos autónomos (IMAE, UPA y PDM).
Se trataba de una deuda oculta y descontrolada, con compromisos de pago sin cobertura presupuestaria y una grave falta de transparencia, que fue aflorada por el Gobierno del Partido Popular tras años de opacidad socialista. Entre los ejemplos más flagrantes de esta mala gestión destaca el CREAA, un proyecto faraónico que supuso una inversión de más de 120 millones de euros, que nunca llegó a abrir sus puertas y que se ha convertido en el símbolo socialista del despilfarro y la irresponsabilidad presupuestaria.
Aunque el Partido Popular comenzó a reducir esa deuda desde 2011, la cifra siguió creciendo hasta 2015. El “pico de deuda histórico” de 2015 del que se hacen eco los socialistas fue la consecuencia directa de años de su mala gestión, y principalmente por dos razones muy concretas:
Afloraron más de 140 millones de euros en facturas sin pagar a proveedores, acumuladas durante años por el PSOE, y que el Ayuntamiento tuvo que convertir en deuda financiera mediante el Plan de Pago a Proveedores, aprobado por el Gobierno de España en 2012. Esto permitió abonar deudas comerciales que llevaban hasta siete años sin pagarse, con un periodo medio de pago de 907 días. El PP no generó deuda nueva, sino que asumió la responsabilidad de pagar lo que otros dejaron sin abonar.
En 2015, el Ayuntamiento tuvo que asumir más de 55 millones de euros por sentencia judicial, en concepto de indemnización por las mal ejecutadas expropiaciones del Ensanche Sur durante los gobiernos del PSOE e Izquierda Unida. Un gran golpe económico que derivó en la quiebra de EMGIASA, la empresa pública responsable de este desarrollo, cuya mala administración acabó provocando la condena e inhabilitación de los exalcaldes socialistas Enrique Cascallana y Natalia de Andrés, además de varios concejales, por su responsabilidad en el hundimiento económico de la sociedad municipal.
El Partido Popular solo hizo lo que había que hacer: asumir la responsabilidad, ordenar las cuentas y empezar a pagar la deuda real.
En resumen, los socialistas vuelven a maquillar las cuentas municipales, presentando una imagen irreal de buena gestión. Lejos de reducir el Plan de Ajuste, lo han prolongado hasta el año 2035, comprometiendo el margen de maniobra económica del Ayuntamiento durante la próxima década.
Además, pretenden aliviar las arcas municipales a costa de los vecinos, que comenzarán a pagar en noviembre más de 17 millones de euros derivados de la nueva tasa de basuras, junto a una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Todo ello mientras se omite deliberadamente que el origen de esta deuda —y su enorme carga financiera— se debe a sus propias gestiones pasadas. Muchas de las medidas que ahora presentan como logros no son más que respuestas forzadas y condicionadas por sus errores anteriores: decisiones equivocadas que hipotecaron el futuro de nuestra ciudad.
Declaraciones de Roberto Marín Vergara, presidente y portavoz del PP de Alcorcón:
“La deuda municipal de Alcorcón tiene un único responsable: el Partido Socialista.
En 2011 ya alcanzaba los 612 millones de euros, según el propio interventor municipal. Y aún siguen intentando engañar a los vecinos.
El pico de deuda en 2015 no fue más que la consecuencia directa de su mala gestión: expropiaciones mal valoradas en el Ensanche Sur que acabaron en una sentencia de cerca de 55 millones, y facturas impagadas a proveedores durante años.
El PSOE dejó la deuda, y ahora intenta reescribir la historia. Y que no vendan humo: si Testa dice que va a reducir 90 millones en seis años, que lo compare con lo que hizo el Partido Popular, que redujo mucho más en proporción, sin subir los impuestos y dejando 40 millones de superávit en 2019”.

